El olfato es el sentido más antiguo. La información que proporciona se almacena en lo más profundo del cerebro, en el mismo lugar que las emociones, los instintos y los contenidos de la memoria. Aromas, sentimientos, recuerdos… unos a otros se provocan y se estimulan.
La forma en que se seleccionan, procesan y combinan los componentes convierten a un perfume en único.
El recuerdo es el perfume del alma.